¡Hola! A los 38 tuve a mi primer hijo gracias a una inseminación, ya que no tengo pareja. No tener pareja no iba a limitar mi deseo de ser madre. Por suerte, no es necesario tener un hombre a tu lado para cumplir este objetivo. Y aunque las estadísticas decían que era difícil quedarse a la primera, lo conseguí a través de la seguridad social. El año pasado hice otro intento en una clínica donde ni siquiera me hicieron todas las pruebas necesarias. Me la recomendó una amiga y por eso fui. No conseguí el objetivo y el trato fue bastante decepcionante. Así que decidí buscar algo más cerca de casa por comodidad y para evitar el estrés de estar yendo y viniendo. Fue cuando descubrí clínicas Eva en Castellón.
Por el tema de la edad (41) y el anterior fracaso de inseminación, me recomendaron hacer una in vitro. Pero decidí que iba a intentar de nuevo la inseminación, ya que la primera vez funcionó y estaba convencida de que esta vez también lo conseguiría. Quería hacer un último intento de darle un hermanit@ a mi hijo.
Después de saber que sí estaba embarazada, la sorpresa fue descubrir que venían dos. El universo cumplió mi deseo de ser mamá de tres.
El día 13 de diciembre, igual que mi hijo mayor, estando de 39 semanas+1 llegaron Mauro con 3.600kg e Iris con 2.700kg.
Por suerte, mis tres hijos son muy tranquilos por lo que, de momento, todo lo que me dijeron malo no se ha cumplido. No noto diferencia de ser un bebé a ser dos, también porque ya tengo la experiencia del mayor. A las mamás múltiples no hagáis caso de lo malo que os digan, no es tan difícil, pasas un poco de sueño al principio pero todo pasa.
A las que queréis ser mamás, ánimo, intentad ser positivas con todo el proceso y llevadlo con calma. Todo llega. Y buscad profesionales que os den confianza, que os orienten y ayuden.
Yo estoy muy contenta de haber encontrado esta clínica tan cerca de casa y súper feliz de que todo haya salido tan bien. Por supuesto, después de esta gran experiencia, os la aconsejo.
