El primer paso para diagnosticar qué impide que una mujer se quede embarazada es realizar un estudio de la fertilidad que incluya distintas pruebas, entre éstas el análisis tiroideo. La tiroides es una glándula que se encuentra en el cuello y cuya función es regular el metabolismo. Pero además, la glándula tiroidea juega un papel fundamental en la función reproductora. El hipertiroidismo e hipotiroidismo, si no son tratados, pueden afectar tanto a la fertilidad como al desarrollo del feto, aumentando el riesgo de padecer aborto espontáneo.
¿Para qué sirve la tiroides?
La función de la glándula tiroidea es controlar el metabolismo. Segrega hormonas al exterior que se encargan de medir la respuesta del cuerpo a otras hormonas. Se califican en dos grupos principales: hipertiroidismo e hipotiroidismo.
Hipotiroidismo: ocurre cuando la glándula tiroides no produce la cantidad suficiente de hormonas tiroideas para satisfacer las necesidades del cuerpo. Esto provoca que el metabolismo sea más lento.
Hipertiroidismo: con esta afección, la glándula tiroides produce cantidades excesivas de hormonas tiroideas y provoca que el metabolismo se acelere.
¿Cómo afectan las hormonas tiroideas a la fertilidad?
Estas alteraciones en la glándula tiroides son frecuentes en mujeres jóvenes de entre 25 a 45 años. Sin embargo no es una complicación exclusiva de mujeres, sino que la fertilidad masculina también puede verse perjudicada.
En el caso de las mujeres, las hormonas tiroideas interactúan con las hormonas sexuales femeninas – los estrógenos y la progesterona- para mantener el normal funcionamiento de los ovarios y la maduración de los óvulos. El exceso (hipertiroidismo) o defecto (hipotiroidismo) de hormonas tiroideas tiene como consecuencia problemas para lograr un embarazo o llevar un embarazo a término, abortos espontáneos, problemas en el embarazo y parto prematuro. Además, se asocian con anovulación y ciclos menstruales anormales.
¿Cómo conseguir un embarazo saludable?
El diagnóstico es fundamental para conseguir un embarazo saludable y poder recibir el tratamiento adecuado y un control periódico, tanto en la mujer como en el hombre. Las alteraciones de la tiroides se pueden regular con medicamentos que, además de controlar el nivel de hormonas tiroideas, restablecen la fertilidad y, una vez la mujer está embarazada, ayuda a su normal gestación.
Cuando la mujer tiene problemas para concebir debido a un problema de fertilidad, se le recomienda ingerir yodo. Niveles demasiado bajos de yodo en la dieta puede provocar baja actividad de la glándula tiroides (hipotiroidismo). Por esto, se aconseja ingerir cantidades recomendadas de yodo, encontrados en alimentos como el pescado, pan, queso, leche de vaca y huevos.
