En el Día Mundial de la Salud, desde Clínicas EVA queremos concienciar de la importancia de prevenir la infertilidad a tiempo. Para ello, es fundamental conocer nuestra reserva ovárica para ser conscientes de las probabilidades que tenemos para ser madres ahora o en un futuro.
A pesar de que la infertilidad puede estar asociada a factores genéticos, su descenso se ve acusado por factores como la alimentación, el estrés, la contaminación ambiental y sobre todo, por la edad. Es a los 27 años cuando nuestra capacidad reproductiva empieza a descender, y con tan solo 35 años nuestra reserva ovárica se reduce al 10%. Además de disminuir la cantidad y la calidad de los óvulos, a medida que cumplimos años, van aumentando las probabilidades de que el bebé nazca con alteraciones cromosómicas.
Siendo conscientes de todos los factores que pueden facilitar la infertilidad, y aprovechando el Día Mundial de la Salud, recordamos que en Clínicas EVA ofrecemos el Estudio Básico de Fertilidad Femenina Gratuito para que conozcas tu reserva ovárica y puedas prevenir la esterilidad a tiempo.
Edad, factor clave para la fertilidad
Erróneamente se cree que las mujeres son fértiles hasta la menopausia, pero la reserva ovárica de una mujer sana experimenta un descenso considerable a los 35 años. A partir de esa edad el número de óvulos empieza a descender rápidamente. Aunque depende de cada caso, se calcula que a los 45 años nuestra reserva ovárica está prácticamente agotada, pero aún quedan unos años para la llegada de la menopausia.
La mujer nace con un número determinado de óvulos y van disminuyendo conforme pasan los años, y no puede incrementar su cantidad. Además de ser la edad un factor clave en la disminución de la cantidad y calidad de ovocitos, la ovulación también se vuelve irregular, pudiendo producirse alteraciones hormonales, y aumentando las posibilidades de sufrir abortos espontáneos y anomalías hormonales. A esto se le suma que a los 40 años, la mitad de los óvulos están alterados cromosómicamente, y a partir de los 42 el porcentaje asciende al 75%.
Sin embargo, gracias a los avances de la Reproducción Asistida, las mujeres pueden preservar su fertilidad gracias a la vitrificación de sus óvulos. Esta técnica permite a las mujeres ser madres con garantías cuando deseen serlo. A diferencia de la congelación convencional, la vitrificación consiste en la congelación ultrarrápida para mantener la calidad de los óvulos y que éstos no sean dañados.
Otros factores que influyen en la fertilidad
Además de la edad, y como comentábamos, existen otros factores que influyen negativamente en la fertilidad: estrés, mala alimentación, contaminación ambiental y hábitos nocivos (alcohol, tabaco).
Está demostrado que una mala alimentación puede ser causante de desajustes hormonales y problemas en la ovulación. Además, la mala alimentación y el sobrepeso tienen una estrecha relación con el sedentarismo, que influye también negativamente en la salud reproductiva.
Por otro lado, los hábitos nocivos, como el tabaco o el alcohol, conllevan una disminución en la calidad de los ovocitos, y aumentan las anomalías cromosómicas de los embriones.
Aunque no se ha demostrado todavía una conexión directa entre estrés y fertilidad, sí que puede influir en los resultados de los tratamientos de reproducción asistida. Además de provocar anovulación o ciclos menstruales irregulares, el estrés aumenta el número de pacientes que abandonan el tratamiento antes de realizarse los ciclos suficientes para lograr el embarazo.
En este aspecto, es fundamental adoptar un estilo de vida saludable: intentar llevar una vida tranquila, alimentación sana y equilibrada, ejercicio físico y moderar el consumo de alcohol.
Protege tu fertilidad en el Día Mundial de la Salud
En Clínicas EVA, las mujeres que lo deseen pueden conocer de forma gratuita en qué punto se encuentra su fertilidad y sus posibilidades de concebir, en caso de querer quedarse embarazadas en la actualidad o en un futuro, con el Estudio Básico de Fertilidad Femenino Gratuito.
¡Cada mes cuenta, y cada ciclo también!