La fertilidad de la mujer la determinan diferentes factores. Por lo general, las mujeres comienzan a experimentar una disminución en su fertilidad a partir de los 30 años. Es frecuente que una mujer mayor de 35 años tenga más dificultades para lograr el embarazo que una más joven. Sin embargo, siguiendo unas pautas de vida saludables podremos prevenir que la fertilidad se vea perjudicada más de lo habitual.
Recomendaciones para mejorar la fertilidad de la mujer
Existen pruebas para determinar la fertilidad de la mujer, las cuales pueden ser realizadas por el médico de cabecera, quien además, puede aportarnos las recomendaciones sobre un estilo de vida sano y que preserve nuestra fertilidad. Algunas de estas recomendaciones son:
Comer sano ayuda a mejorar la fertilidad de la mujer:
Tan perjudicial es el sobrepeso como la falta de los nutrientes. Llevar una dieta equilibrada rica en frutas y verduras, beber abundante líquido (alrededor de 1,5-2 litros de agua al día),o limitar el consumo de carnes rojas, dulces, café y alcohol ayuda a prevenir muchos problemas de fertilidad. Tampoco es aconsejable hacer pocas comidas al día y muy copiosas, mejor que sean ligeras y más frecuentes.
Practicar ejercicio físico de forma regular:
El ejercicio diario moderado tonifica los músculos y pone en marcha el metabolismo. Como consecuencia, la práctica del ejercicio mejora las funciones vitales y por tanto beneficia la fertilidad en la mujer.
Evitar el estrés:
El estrés puede producir también cambios hormonales en la mujer que impiden la correcta fecundación.
Dejar el tabaco:
Son numerosos los estudios que sostienen la idea de que el tabaco reduce la fertilidad, tanto en el hombre como en la mujer. En el caso de la mujer, el tabaco altera los niveles hormonales y disminuye los estrógenos, influyendo negativamente en la maduración folicular, la calidad ovocitaria y posteriormente la implantación del ovulo fecundado.