La reproducción asistida, además de hacer accesible el sueño de ser padres a mujeres y parejas con dificultades para tener un hijo, dándoles la oportunidad de concebir, también abre un mundo de posibilidades a las parejas con algún problema genético transmisible, salvaguardando la salud del futuro hijo. Recientemente hemos conocido la noticia de que gracias a los tratamientos de reproducción asistida, se podría reducir en un 50% la posibilidad de nacimiento de niños con hemofilia. Ya se han dado casos de mujeres que padecían esta enfermedad y han tenido un hijo mediante reproducción asistida, pudiendo conseguir que su bebé nazca sano.
El presidente de la Asociación de la Región de Murcia de Hemofilia, Manuel Moreno, ha defendido que el objetivo principal de las técnicas de reproducción asistida es mejorar la calidad de vida de las personas que se someten a ellos. «Podríamos decir que con estas técnicas se podría reducir el número de hemofílicos en un 50% en el futuro. Hay que tener en cuenta que no todas las madres están dispuestas a usar estas técnicas y que un tercio de los hemofílicos aparecen de forma espontánea sin tener antecedentes en casa» afirmó.
La hemofilia es un trastorno de la sangre hereditario (heredado) en el que la sangre no se puede coagular normalmente en el lugar donde hay una herida o lesión, ocurre porque ciertos factores de coagulación de la sangre faltan o no funcionan como deberían. Padecer hemofilia puede causar que tras hacerse una herida, se produzcan hemorragias o pérdida de sangre abundantes. También puede suceder una hemorragia interna espontánea, especialmente en las articulaciones y músculos. La hemofilia afecta al sexo masculino más frecuentemente que al sexo femenino.
Hay dos tipos de hemofilia heredada:
- Tipo A, es el tipo más común, es causada por una deficiencia del factor VIII, una de las proteínas que ayuda a la sangre a formar los coágulos.
- La hemofilia de Tipo B es causada por una deficiencia en el factor IX.
