El análisis de la beta HCG, conocida como hormona del embarazo, se trata de un método muy eficaz para determinar si el embarazo ha llegado a término o no, más fiable que los tradicionales test de embarazo. La Hormona Gonadotropina Coriónica (subunidad Beta-HCG) es sintetizada sólo por las mujeres embarazadas y comienza a ser producida desde el momento de la implantación del embrión en el útero materno, aunque en cantidades pequeñas, que aumentan posteriormente. Desde el momento de la implantación del embrión, esta hormona duplica su valor en 48 horas. Este rápido aumento en los niveles de hCG después de la concepción la convierte en un excelente marcador de confirmación temprana del embarazo. También es un parámetro muy utilizado para evaluar el correcto desarrollo de la gestación.
¿Qué niveles debe tener la beta HCG para detectar el embarazo?
Normalmente, una cifra inferior a 4 mUI/ml detecta ausencia de embarazo. A continuación, os mostramos los valores normales de concentración de hormona HCG en el embarazo, aunque cabe apuntar como siempre, que cada mujer es distinta y siempre se pueden dar excepciones:
- 3-4 semanas: 9-130 mUI/ml
- 4-5 semanas: 75-2600 mUI/ml
- 5-6 semanas: 850-20800 mUI/ml
- 6-7 semanas: 400-100200 mUI/ml
Generalmente, en el primer trimestre van aumentando los valores, doblándose cada dos días, hasta un pico de concentración en la semana 12-14 de embarazo, que pueden superar las 200.000 mUI/ml. Estos niveles son más altos cuando existe embarazo múltiple.
¿Cuándo y cómo se mide la beta HCG?
La hormona HCG puede medirse en orina o en sangre. En el caso del test de orina la muestra se debe recoger con la primera orina de la mañana, sobre todo en las primeras etapas del embarazo. El problema de los test de orina es que tienen un límite de detección de entre 20 a 100 mUI/ml. Sin embargo, con la determinación de hCG en sangre se pueden detectar niveles tan bajos como de 5 mUI/ml, lo que facilita medir la cuantificación de la hormona.
En un tratamiento de reproducción asistida, como Fecundación in Vitro, se suele medir aproximadamente 13 días después de la punción ovárica, como normal general, a partir de esos días se esperaría una beta de unos 50mUI/m.
Es posible que tenga que repetirse esta prueba para asegurar que existe el embarazo cuando es vía reproducción asistida. El motivo es que en un tratamiento se administra la hormona HCG para la inducción a la ovulación, y es posible que ésta se mantenga en sangre el día del test y se confunda con el embarazo.