Ya llevamos unos cuantos días metidos en casa, pero ¿en tu familia os está costando un poco más de la cuenta adaptaros a esta situación? En Clínicas EVA, os ayudamos a estableceros una rutina familiar para esta época difícil que tenemos por delante.
En primer lugar, debemos priorizar el establecimiento de un horario y unas rutinas.
¡Hora de levantarse! Los más pequeños están acostumbrados a levantarse para ir al colegio y aunque esto se haya visto un poco afectado, no podemos dejar que duerman hasta la hora que quieran: es imprescindible que desde primera hora desayunen, se aseen y se vistan para un nuevo día.
A continuación, es el turno de la asamblea familiar. En ella, nos reuniremos todos los miembros de la familia con el fin de decidir qué actividades se van a llevar a cabo durante ese día. Algunas de las actividades hay que realizarlas todos los días y no estarán sujetas a modificación o a negociación, como las tareas escolares o las responsabilidades familiares.
Para ello, podemos utilizar folios de colores y pegatinas que resulten vistosas y llamativas a los niños. Si hemos decidido organizar los días a través de pictogramas, es conveniente tenerlos impresos.
Las tareas escolares conllevarán una parte muy importante de la jornada. En función de la edad de los niños y de las recomendaciones y pautas marcadas por el profesorado. Para dar apoyo a las actividades realizadas por los docentes, podremos recurrir a libros, no sólo del colegio, sino también de pasatiempos, libros de verano que se quedaron a la mitad o diferentes fichas que encontramos en Internet.
No podemos olvidarnos de la importancia de las manualidades también durante el tiempo de aprendizaje, pudiendo llevar a cabo actividades con dibujos libres, pintura de dedos, temperas, recortables, ceras blandas, plastilina…
Es la hora de la comida y aquí llega una de las grandes preguntas durante estos días… ¿Recurrimos o no a las “pantallas”? Hemos de ser realistas: las familias tenemos que seguir organizando nuestra rutina. Si hemos podido hacer frente a esta situación a través del teletrabajo, podremos hacer lo anterior.
De no ser así, es más complicado, pero en cualquiera de las dos situaciones, los adultos necesitarán momentos para organizar la casa, limpiar y hacer la comida, momentos en los que los niños podrán ver la televisión, siempre y cuando se pacte con ellos previamente de qué programación dispondrán (canales infantiles o plataformas con programación específica infantil) así como de la hora en que terminará la televisión. Para ello, recomendamos disponer de un reloj visible y anticiparles cuando esta hora vaya a llegar a su fin.
Es conveniente que se mantengan las rutinas habituales también a la hora de poner la mesa y comer todos juntos en los espacios habituales, con el fin de transmitir esa sensación de calma que los más pequeños tanto necesitan.
A continuación, es el turno de la siesta. Para los niños que sean más mayores, recomendamos películas familiares, documentales o juegos libres en casa con los juguetes.
No queremos tampoco dejar pasar otro de los momentos más importantes del día: la lectura. El tiempo variará según la edad del niño. En el caso de los más pequeños, pueden verlos y hojearlos y podemos leérselos nosotros. Una actividad muy positiva relacionada con la lectura es la de hacer un dibujo o un pequeño resumen de lo que se ha leído.
¡Es el momento de desarrollar nuestra creatividad! En caso de disponer de terraza o patio, será fundamental que nuestros hijos puedan disfrutar de este espacio. Para ello, algunos juegos muy recomendables pueden ser:
- Gynkanas en casa
- Búsqueda del tesoro
- Hacer jardinería
- Crear una cabaña, ya sea fuera o dentro con pareos, telas o sábanas y que puedan disponer de “su propio espacio”.
Y ahora que tenemos tanto tiempo, no podemos olvidarnos de lo importante que es jugar en familia: las cartas, el ajedrez, parchís, oca… ¿A quién no le gusta un buen puzle de muchas piezas? Para la psicomotricidad y liberar también tensión de los más pequeños de la casa, será muy importante escuchar música en casa y bailar, creando diferentes coreografías.
Ahora mismo, no podemos olvidar de lo importante que es estar conectados con los que más queremos y por ello, incitamos a realizar videollamadas con los familiares, audios con los amigos del cole…
Una vez hayamos mantenido ese ratito unidos que ahora tan necesario es con los nuestros, terminamos el día con los momentos habituales de ducha, cena, un poquito de relax habitual y hora de dormir.
Termina un nuevo día… Y ya es uno menos para volver a la normalidad. Desde Clínicas EVA, apoyamos el #YoMeQuedoEnCasa, porque la unión hace la fuerza, y en familia somos los más fuertes del mundo.