En un tratamiento de Fecundación In Vitro, el primer paso consiste en estimular los ovarios de la paciente mediante medicación, buscando inducir a la ovulación controlada y también inducir a la maduración de los ovocitos. Este proceso suele funcionar muy bien y dar una respuesta positiva en todas las pacientes, sin embargo, es posible que surja una patología que recibe el nombre de síndrome de hiperestimulación ovárica, y se produce en aquellas pacientes que responden de forma exagerada al tratamiento de estimulación ovárica.
Más sobre el síndrome de hiperestimulación ovárica
El síndrome de hiperestimulación ovárica (SHO) es una respuesta anormalmente elevada del ovario desencadenada tras la administración de los medicamentos para inducir a la ovulación, concretamente la hCG (gonadotropina coriónica humana), también conocida como hormona del embarazo. Existen algunos grupos más vulnerables a padecer este síndrome, que son las pacientes jóvenes, muy delgadas o con un diagnóstico de ovario poliquístico.
El síndrome de hiperestimulación ovárica puede clasificarse en tres grupos cuyo indicador es la gravedad de la patología.
Una de cada tres mujeres tiene algunos síntomas del SHO leve cuando tienen estimulación ovárica controlada durante los ciclos de FIV. Estos síntomas incluyen distensión abdominal, náuseas y aumento de peso debido a la retención de líquidos (cuando el
líquido no se elimina de los tejidos del cuerpo).Estos mismos síntomas empeoran en las mujeres que tienen SHO moderado. Las mujeres con SHO grave normalmente padecen de vómitos y no pueden retener líquidos. Sufren mayores molestias debidas a la distensión (hinchazón) del abdomen (vientre). En los casos más graves, pueden tener dificultades para respirar. El tamaño de los ovarios también se utiliza como indicador del SHO.
A día de hoy existen muchas estrategias para prevenir el Síndrome de hiperestimulación ovárica, por lo que, es una entidad que se da cada vez con menor frecuencia, y solo se presenta de forma leve-moderada.
¿Cómo se trata el síndrome de hiperestimulación ovárica?
Cuando el SHO es leve o moderado, el tratamiento puede consistir en reducir el medicamento empleado para la estimulación ovárica, controlar la cantidad de líquidos ingeridos y la orina que se elimina, y usar medicamentos para controlar las náuseas. Casos de síndrome de hiperestimulación ovárica graves deben ser tratados en el hospital.