En Clínicas EVA somos conscientes de la importancia de que la mujer conozca el estado de su reserva ovárica, por ello ofrecemos un Estudio Básico de Fertilidad gratuito en todas nuestras clínicas para que las mujeres puedan proteger su fertilidad a tiempo.
El 7 de abril es el Día Mundial de la Salud, y desde Clínicas EVA aprovechamos esta fecha para recordar lo necesario que es tener una vida saludable, y resaltar la importancia de cómo afecta la alimentación, el estrés, la contaminación y sobre todo, la edad, a la fertilidad. Por eso, queremos concienciar de la importancia de prevenir a tiempo, de proteger la fertilidad para evitar que el paso de los años dañe la reserva ovárica.
¿Qué es la reserva ovárica?
La reserva ovárica es la cantidad de óvulos que tiene una mujer en un momento determinado de su vida. La creencia generalizada que se tiene es que una mujer es fértil hasta la menopausia, pero lo cierto es que las mujeres nacemos con un número determinado de óvulos que vamos perdiendo poco a poco. Nuestra fertilidad empieza a descender a los 27 años, y a los 35 años solo nos queda una reserva ovárica del 10%.
Los especialistas en reproducción asistida recomiendan preservar la fertilidad para evitar problemas futuros al buscar el embarazo.
¿Cómo afecta la reserva ovárica a la fertilidad?
A medida que la reserva ovárica disminuye también lo hace la probabilidad el embarazo de manera natural. El factor más relevante de la disminución de la reserva ovárica es la edad, pero otras causas que pueden afectar son: la menopausia precoz, los quistes ováricos, los tratamientos de quimioterapia, la obesidad y el estrés.
Preservar la fertilidad gracias a la vitrificación de óvulos
Gracias a la vitrificación las mujeres pueden ser mamás en el momento que deseen. Con este tratamiento, además, aumentan las posibilidades de tener un hijo sano porque los óvulos conservan su calidad.
¿En qué consiste la vitrificación de óvulos?
La vitrificación de óvulos consiste en la congelación ultrarrápida de ovocitos sumergiéndolos en nitrógeno líquido a -196ºC. Debido a la alta velocidad con la que se enfrían se evita la formación de cristales de hielo. Una vez se vitrifican los óvulos permanecen congelados hasta el momento en que la mujer decide ser madre.