En cada ciclo menstrual las mujeres sólo liberan un óvulo, a pesar de ser varios los folículos que empiezan a desarrollarse. Con el objetivo de aumentar el éxito en los ciclos de Fecundación In Vitro, los especialistas en reproducción asistida acompañan el tratamiento de fertilidad con la estimulación ovárica. Se realiza mediante medicación hormonal con el objetivo de conseguir el mayor número de ovocitos y, por tanto, de posibles embriones para aumentar las probabilidades de embarazo.
Paso previo a la medicación en los ciclos de Fecundación In Vitro
El proceso de estimulación ovárica es personalizado, y su medicación depende de la técnica propuesta por el especialista, los antecedentes, la reserva ovárica y la edad de la paciente, teniendo siempre en cuenta que cada mujer responde de una forma diferente a cada ciclo de estimulación. El objetivo de la medicación en los ciclos de Fecundación In Vitro, además de ser conseguir una mayor cantidad de óvulos, es que éstos acaben de madurar por completo.
El primer paso antes de la estimulación ovárica, es la realización de una ecografía por parte del ginecólogo, el primer día de regla, con el objetivo de comprobar que tanto el ovario como el endometrio se encuentran en estado de reposo, y que no hay ningún folículo creciendo. En función de cada caso, el especialista receta una serie de medicamentos que favorecerán el crecimiento de los folículos. El tipo de medicamento y la dosis depende de varios factores, entre ellos, la edad y el peso de la paciente, y de si ha habido estimulaciones previas.
¿En qué consiste el proceso de la estimulación ovárica?
Siguiendo las indicaciones del especialista, la medicación se empieza a tomar en el tercer día de menstruación y generalmente, son las propias pacientes quienes se administran la medicación. Se realiza mediante inyecciones subcutáneas en la zona abdominal, durante 6 a 13 días – según indique el especialista-, y siempre a la misma hora. La aplicación es muy sencilla, y la presentación de los medicamentos lo facilita, puesto que son unos dispositivos tipo bolígrafos para la inyección subcutánea.
En el momento de aplicar la inyección, la paciente puede comprobar si lo está haciendo correctamente, observando que el émbolo ha bajado y el pulsador ha vuelto a su posición inicial, y que la pantalla donde indicaba la dosis vuelve a 0. Los especialistas aportan toda la información necesaria. Además, junto con la medicación, se proporciona una gráfica con el día y la dosis a administrar.
El ginecólogo va controlando el crecimiento folicular para regular la dosis y, si fuera necesario, añadir algún medicamento más para obtener una óptima respuesta ovárica. Cuando el especialista considere que hay suficientes folículos, se administra una inyección que induce a la ovulación 36 horas después