El paso del tiempo es un factor determinante en la fertilidad femenina. A medida que la mujer cumple años se reducen las posibilidades de concebir de forma natural. El declive reproductivo se debe a la fisiología de la mujer, pues con la edad, hay menos óvulos y son de peor calidad.
En los últimos años, bien por motivos personales o profesionales, las mujeres están retrasado la maternidad. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), las españolas tienen su primer hijo a los 31 años de media. En la década de los 90, la media estaba en 26 años. Al retrasar la edad para buscar un bebé, las posibilidades de embarazo se reducen.
Madre a los 30 años
La mujer a partir de los 30 años comienza a experimentar un declive de la fertilidad. La tasa de fertilidad por mes de las mujeres en la treintena es de un 15% aproximadamente.
Los 35 años son un punto de inflexión en la fertilidad de la mujer. La causa está en que cada mujer nace con una determinada cantidad de óvulos y estos no se dividen, esto significa que los óvulos tienen la misma edad que la mujer.
Después de los 35, la capacidad fertilizante de los óvulos es menor, por esta razón una mujer que intenta quedarse embarazada, debe consultar con el especialista después de más de 6 meses de búsqueda activa sin resultado positivo.
Si ahora no es el momento, pero si en un par de años quieres ser mamá, la reproducción asistida te puede ayudar a preservar tu fertilidad con garantías. Puedes elegir el momento de experimentar la maternidad gracias a la Vitrificación de óvulos.
La vitrificación de óvulos es una técnica de congelación ultrarápida de ovocitos. Los óvulos se mantienen conservados en nitrógeno líquido durante un tiempo indefinido. De esta manera, podrás mantener tus óvulos congelados hasta el momento en que decidas ser madre, sin preocuparte por el deterioro de la fertilidad.