El tema de la lactancia ha generado grandes debates entre las mamás. A veces se ha puesto en entredicho los beneficios de la lactancia generando importantes dudas, de hecho, sólo el 76 por ciento de las madres españolas optan por la lactancia materna tras el nacimiento de su bebé. Sin embargo, fuentes tan fiables como la Organización Mundial de la Salud (OMS) o UNICEF, han señalado que la lactancia «es una forma inigualable de facilitar el alimento ideal para el crecimiento y desarrollo correcto de los niños». Recientemente hemos conocido un nuevo estudio que no sólo reafirma los beneficios de la lactancia, también especifica cuándo es más eficiente y recomendable para el bebé.
Eficacia de la lactancia materna
La lactancia materna se vuelve más eficiente entre el primer y el tercer mes de vida del bebé. La explicación reside en que durante esos meses disminuye progresivamente la cantidad de tomas mientras que aumenta la cantidad de leche ingerida en cada una de ellas. Por otra parte, entre el tercer y el sexto mes de vida la frecuencia en las tomas y la cantidad de leche ingerida se mantiene constante.
La investigación realizada en la Universidad de Australia y presentada en el «IX Simposio Internacional de Lactancia Materna» ha estado compuesto por 52 madres, a las cuales se les realizó un seguimiento desde sus casas, entre dos y cinco veces en periodos de 24 horas y durante los 6 primeros meses de vida de los bebés.
Del estudio se dedujo que en el primer mes de vida del bebé, la mediana de la cantidad de leche ingerida en cada toma fue de 106 mililitros (ml), mientras que la cantidad máxima fue de 162 ml. En los primeros tres meses de vida la mediana de la cantidad de leche ingerida aumentó en promedio 4,1 ml por semana, mientras que la cantidad máxima incrementó en promedio 4,4 ml por semana. De este modo, al alcanzar el tercer mes de vida, el bebé tomaba una mediana de 126 ml de leche materna, mientras que la cantidad máxima alcanzaba los 216 ml.