La betaespera: consejos para afrontarla
La fase de espera una vez realizada la técnica de reproducción asistida, coloquialmente conocida como la betaespera, es uno de los momentos de mayor tensión y nerviosismo del tratamiento. En esta fase, la mayoría de las personas presentan conductas obsesivas y un elevado nivel de estrés, al estar muy pendientes de cada sensación de su cuerpo o síntoma como, dolor de riñones, náuseas, etc., y también puede provocar impaciencia por conocer cuanto antes el resultado.
Por este motivo, a continuación propongo una serie de consejos para facilitar el paso por esta fase:
– Planificar actividades placenteras para hacer sola, en pareja, con familia y/o amigos. Lo importante es estar activos y distraídos, y no quedarnos en casa esperando.
– Practicar diariamente técnicas de relajación o cualquier otro ejercicio relajante como el yoga o el taichí, para eliminar el estrés y la tensión acumulada.
– No observarse continuamente para comprobar si hay algún cambio. Es normal sentir que el cuerpo está distinto, después de todas las hormonas que le hemos proporcionado, pero esto no significa que se haya producido el embarazo. Actúa con normalidad.
– Tener pensamientos sobre el posible embarazo y el futuro bebé es algo inevitable, y en cierta medida puede ser positivo, ya que produce placer y alegría. Sin embargo, no conviene que estos pensamientos estén presentes continuamente, porque pueden perturbar la tranquilidad y estabilidad emocional, tan necesaria para la espera de los resultados. Mantenernos ocupados es una buena forma de apartar estos pensamientos.
– Compartir esta fase con familiares y /o amigos, y expresar nuestras emociones y sentimientos ayuda a disipar la ansiedad. Es importante no centralizar todas las conversaciones sobre el mismo tema, ya que eso podría provocar el efecto contrario.
– Trazar un plan en pareja sobre los posibles resultados nos ayudará a aliviar el miedo y la incertidumbre de la espera. Es importante prever qué se hará cuando se conozca la noticia, tanto si es positiva como si es negativa, qué se sentirá y qué se pensará. Esto también nos ayudará a la hora de afrontar los resultados.
– Volver a la normalidad. Esta fase de espera es un momento excelente para retomar hábitos y rutinas que solíamos hacer antes de iniciar el tratamiento. Es un buen momento para recuperar el encuentro amoroso con la pareja, ya que seguramente a lo largo del tratamiento ha sufrido desequilibrios. En esta fase habrán restricciones en cuanto a las relaciones sexuales, pero eso no significa que las haya al demostrar el amor y el afecto el uno al otro. Es momento de cuidarse y de manifestar el amor romántico.
En definitiva, en 15 días podrás conocer si estás embarazada o no, así que apóyate en la gente que quieres y expresa tus sentimientos y emociones durante el proceso. Mantente activa y aleja los pensamientos negativos. No te guardes nada para ti sola porque de esta manera aumenta el estrés; es más fácil si lo compartes.
Reyes López Medina.