La Fecundación In Vitro con semen de donante está indicada en aquellos casos en que la mujer no tiene pareja masculina, o parejas en los que el hombre presente problemas de fertilidad. La donación de semen, al igual que la donación de óvulos, es un acto altruista y anónimo. Un hombre sano cede una muestra de semen –previamente analizada- a mujeres o parejas con problemas de fertilidad. Las muestras se congelan y se almacenan en un banco de semen hasta que sean utilizadas en una Fecundación In Vitro (o inseminación artificial). A pesar de ser un acto altruista, las clínicas de reproducción asistida ofrecen una compensación económica por el tiempo invertido, las molestias y los desplazamientos.
Fecundación In Vitro con semen de donante – requisitos para ser donante
Para ser donante de semen es necesario cumplir una serie de requisitos: ha de estar sano mental y físicamente, tener una óptima calidad del esperma, y que tanto él como su familia estén libres de enfermedades hereditarias, genéticas y congénitas. La edad es otro requisito, debe oscilar entre los 18 y 35 años. Para evaluar si cumple con los requisitos necesarios, el donante ha de realizarse una serie de pruebas médicas.
Con estos estudios médicos, los especialistas en reproducción asistida se aseguran de que el varón sea una persona sana con un esperma de óptima calidad, para aumentar las probabilidades de éxito en el embarazo. La calidad del esperma se comprueba mediante un seminograma, que es el análisis que determina la calidad de los espermatozoides, su cantidad (más de 50 millones de espermatozoides por eyaculación) y su movilidad. Además de esta prueba, se le realiza al donante una analítica hormonal y una serología para determinar la salud del candidato. Por último, el donante debe asistir a entrevistas personales con médicos y psicólogos para evaluar su estado de salud mental y psicológica.
Una vez obtenida la muestra, se procede a la Inseminación Artificial o Fecundación In Vitro con semen de donante. El procedimiento es el mismo que el de una IA o una FIV convencional, pero con un esperma de alta calidad. Debido a que las muestras de semen de los donantes presentan unas condiciones óptimas, las tasas de éxito de embarazo son elevadas.
¿Cómo cuidar y mantener la calidad seminal?
La calidad del semen puede verse influida –tanto positiva como negativamente- por el estilo de vida. Es decir, el estrés, los hábitos nocivos (fumar, beber mucho alcohol), el sedentarismo o la mala alimentación, son factores que pueden dañar las propiedades del esperma. Pero, adoptar unos hábitos saludables puede ayudar a mantener su calidad:
- Práctica regular de ejercicio físico moderado
- Dieta sana y equilibrada: han demostrado ser beneficiosos los alimentos con cantidades adecuadas de antioxidantes (vitamina C y E), y son más perjudiciales las grasas saturadas, en especial las trans.