La edad de un hombre no es un condicionante, aunque sí existen una serie de factores que influyen en la fertilidad masculina. En el 30% de los casos la parte estéril de la pareja es el varón. Los datos de la calidad seminal de los últimos tiempos son preocupantes. La publicación «British Medical Journal“ a través de un estudio muestra que la cantidad media de espermatozoides ha descendido entorno al 45% en los últimos 50 años.
La producción de espermatozoides está estrechamente ligada a factores ambientales y genéricos. Estos pueden influir de forma positiva o negativa.
Factores ambientales
La alimentación es clave en muchos aspectos del día a día, y en la fertilidad es muy importante. Una dieta con carencias en antidioxidantes (vitamina A, B-12, C, E, caritina, selenio…) incide directamente en el ADN del esperma.
El tabaco, el alcohol y las drogas: De sobra se conocen los efectos negativos que ejercen sobre la salud, pero a nivel reproductivo afecta a la calidad y cantidad de los espermatozoides. Existen varios estudios que hablan de la capacidad ‘mutagénica’ que tienen algunos componentes del tabaco respecto a las células germinales.
El estado anímico puede alterar la calidad del esperma. Las parejas que se someten a tratamientos de reproducción asistida, viven con mucha presión y ansiedad y el deseo de ser padres.
Factores genéticos
En determinados casos, el problema está en que existen anomalías en el esperma, que impiden el embarazo. Diferenciamos dos tipos de anomalías: las que están en los genes, y las anomalías que afectan a la línea germinal de los espermatozoides.
Para conseguir unos espermatozoides de calidad es fundamental llevar una vida sana, con una dieta equilibrada, practicar deporte y reducir el estrés.