Entre sus muchos proyectos, ha realizado un documental para explicar la maternidad hoy en día y su decisión de vitrificar sus óvulos en Clínicas EVA. Podéis ver los episodios en los enlaces al final de la entrevista
Virginia Fuentes es una mujer emprendedora con mucho talento. Es directora de cine documental y storyteller, y cofundadora de The Doc Collective, una plataforma digital de micro serie documental. Su primer corto, MAMIS: a family portrait (La Habana, 2013), ha sido proyectado en más de 40 festivales de cine internacional, y ha sido premiado en varias ocasiones al Mejor Corto de Cine Documental Internacional. Virginia, sumergida en sus proyectos, no tiene pensado tener un hijo ahora, como ella nos dice: “no creo que se hayan dado las circunstancias personales, profesionales y económicas para serlo”. Decidió informarse sobre cómo afecta la edad en la fertilidad femenina y sobre la alternativa que ofrece la medicina reproductiva para ser madre en el futuro y evitar los problemas asociados a la edad materna: la vitrificación de óvulos, para lo que acudió a Clínicas EVA.
Todo esto lo plasmó en un documental, dividido en 4 vídeos, en los que explica a la perfección la situación de la maternidad en la actualidad, cómo se ve influenciada la fertilidad con el paso de los años de las mujeres, y el proceso de vitrificación de óvulos al que se sometió. Nos encantaron los vídeos, nos encanta su estilo, y por eso, decidimos entrevistarla.
∙ ¿Por qué decidiste hacer un documental sobre el retraso de la maternidad y la vitrificación de óvulos?
La razón por la que me interesó el tema fueron, creo que como a todas las que llegamos a los 30, las circunstancias personales que me rodeaban. De la noche a la mañana, las quedadas con las amigas se convirtieron en una serie de anuncios inesperados: llegó un momento en que sabíamos con seguridad que toda la que no pedía cerve o vino, cinco minutos después iba a estar contándonos que se había quedado embarazada. Cuando empecé a investigar sobre el tema del retraso de la maternidad empecé a hacerlo entre mis círculos de amigas más cercanos y sumergiéndome en mi propia historia familiar: ¿a qué edad había sido madre mi propia madre y la madre de mi madre, y cuáles habían sido sus prioridades y opciones en la vida?
Cuanto más investigaba, más interesante me parecía asociar el retraso de la maternidad con el cambio de prioridades en la mujer, la preservación de la fertilidad y la falta de conciliación laboral.
∙ ¿En qué proyectos estás en la actualidad y por qué decidiste posponer tu maternidad?
Ahora mismo, y desde el año pasado, me he embarcado en el lanzamiento de una plataforma-productora centrada en la creación de contenido documental y branded content de pequeño formato para entornos digitales. Se llama The Doc Collective y somos tres socias: Loubna Turjuman, Victoria Burns y yo. Ellas están en Londres y yo en Madrid por lo que estamos casi todo el tiempo de una ciudad a otra.
En realidad no se puede decir que yo decidiera posponer mi maternidad. Simplemente no creo que se hayan dado las circunstancias personales, profesionales y económicas para serlo.
En algún momento quiero ser madre, pero tal y como dice Natalia Fuente, una de las mujeres que entrevistamos en The Mañana Generation, no quiero que sea la sociedad la que me diga cuándo debería serlo, quiero ser yo quien decida el momento. Es verdad que para algunas mujeres llega antes que para otras, pero como yo soy del segundo grupo, quiero tener claro que cuando sea madre no será respondiendo a ningún tipo de presión social o biológica. El papel de la mujer y sus prioridades han cambiado muchísimo desde que mi madre me tuvo a mi o desde que su madre la tuvo a ella. Las mujeres hemos luchado mucho por tener acceso a más oportunidades y me parece un poco injusto que justo cuando estamos en los 30, que es la década en la que la mayoría de los hombres encuentra estabilidad y crecimiento personal y profesional, a nosotras nos hagan elegir entre ser madres o dedicarnos a nuestra carrera profesional, o a viajar por el mundo o a hacer lo que nos venga en gana. Porque realmente, si la sociedad estuviese configurada de otra forma, y teniendo en cuenta que existen tecnologías como la vitrificación de óvulos que han roto las limitaciones de tipo biológico, no sería necesario que las mujeres tuviésemos que elegir, que es justo lo que se plantea en la micro serie documental: es genial que existan estas tecnologías que nos dan más opciones, pero, ¿y si el problema va a ser que la sociedad no está yendo a la misma velocidad que la ciencia?
∙ ¿Qué fue lo que te motivó a dar el paso de preservar tu fertilidad?
Sinceramente, yo nunca me había planteado preservar mi fertilidad hasta que no empecé a investigar. El tema del documental me empezó a interesar muchísimo por el fenómeno que se estaba dando entre mis círculos de amigas más cercanos. Como comentaba, yo veía la maternidad como algo totalmente ajeno y lejano a mi hasta que empecé a escuchar el reloj biológico de mis amigas.
Como documentalista siempre me ha interesado mucho cómo se desarrolla el papel de la mujer en la sociedad, cómo cambia y cómo se configura y la sutil forma de control (en algunos casos no tan sútil) que ejercen sobre nosotras en los medios, a nivel familiar y laboral. Cuanto más investigaba sobre la vitrificación de óvulos más me daba cuenta del desconocimiento que hay sobre el tema entre mujeres de entre 30 y 40 años, que alguna vez habían pensado en hacerlo pero que pocas veces se habían animado a investigar el tema de forma activa.
Decidí que además de explorar esta línea desde un punto de vista social y de género quería hacerlo de una forma informativa. Durante un tiempo estuve buscando alguna mujer que me diese permiso para filmar su proceso de vitrificación de óvulos pero, quizás porque aún hay demasiado tabú alrededor de este tema y porque a veces te enfrentas a preguntas algo prejuiciosas del tipo: ¿pero por qué no los tienes ya en lugar de congelar? o ¿por qué vas a vitrificar tus óvulos si seguro que encuentras a alguien o si ya tienes pareja?, no fui capaz de encontrar a ninguna. Así que decidí filmar mi propia vitrificación de óvulos con el fin de informar sobre el proceso y de paso hacer un poco de reflexión acerca de género, maternidad y conciliación laboral.
∙ ¿Cuál ha sido tu experiencia con la vitrificación de óvulos?
Para mi ha sido muy satisfactoria, la verdad. He aprendido muchísimas cosas sobre cómo funciona mi cuerpo y he experimentado la libertad mental que te da saber que no tienes por qué escuchar a tu reloj biológico ni a los anuncios de test de embarazo y fertilidad que bombardean tus redes sociales a partir de ciertas edades. No es que sea libre para planificar el momento de ser madre si no que soy libre para decidir cómo y con quién voy a serlo. Los modelos de familia están cambiando y quizás decido ser madre sola o quizás no. Sea como sea, la vitrificación me ha dado herramientas y opciones para elegir. Que la sociedad esté preparada para ello o para el tipo de familia que yo voy a tener, eso es otra historia. Os recomiendo muchísimo que veáis el cuarto episodio de la serie en el que Natalia Fuente explica todo esto mucho mejor que yo.
∙ ¿Cuándo consideras que se produce el punto de inflexión en el retraso de la maternidad?
Sin ser una experta en el tema, me atrevería a decir que, desde un punto social, creo que el punto de inflexión se produce en el momento en el que la mujer tiene acceso de forma más libre y mayoritaria a estudios superiores y empieza a darse cuenta de que las trabas del pasado eran frenos imaginarios frutos de una sociedad hecha para y por los hombres. Creo que ahí es cuando empiezan a saltar la chispa. Cuando las mujeres empiezan a reivindicar su lugar en la sociedad y cuando de el “me ayuda mucho en casa y con los niños” pasamos a “esto es una tarea de dos”.
Está claro que las prioridades de las mujeres han cambiado mucho en los últimos 30 o 50 años y si a los 35 años un hombre no está preocupado de si podrá ser padre o no, ¿por qué íbamos a tener que seguir estándolo nosotras teniendo en cuenta los avances tecnológicos que se han producido?
∙ ¿Cómo te informaste sobre la influencia de la edad en la fertilidad?
Cuando comencé a investigar para construir la línea narrativa del documental, empecé a informarme a través de artículos relacionados y entrevistas a expertos. En mi primera consulta en Eva Fertility con la Doctora Isabel Santillán terminé de aclarar todas mis dudas. La verdad es que las explicaciones que me dio, unida a su paciencia ante mis interminables preguntas, hizo que se disipasen todas mis dudas. Comprendí finalmente que aunque existan medias de edad, el cuerpo de cada mujer es diferente y la edad fértil puede, en muchos casos, diferenciarse de la edad real.
∙ El retraso de la maternidad es una realidad, pero hasta hace poco la reproducción asistida era un tema tabú ¿Crees que se ha normalizado?
Creo que cada vez se habla más sobre el tema pero, en mi opinión, sigue siendo algo que solo se habla entre grupos de amigas que son muy íntimas. A veces he notado posiciones muy defensivas entre mujeres que han sido madres más jóvenes o entre grupos que defienden que la maternidad no debería ser planificada de forma no-biológica.Yo creo que ésta es una tecnología está a nuestro servicio y que quien quiera hacer uso de ella libremente se beneficiará de una serie de ventajas que la harán sentir una libertad real ante la toma de ciertas decisiones. Es una opción más, como también lo es la opción de no ser madre, de ser madre soltera, de usar técnicas de reproducción asistida, de adoptar, o de tener hijos a los veinte años.
En mi opinión, toda tecnología que nos dé la posibilidad de acceder a nuevas opciones de vida y nos haga más libre en la toma de nuestras decisiones, es algo bueno.
∙ ¿Consideras que las mujeres están bien informadas sobre la fertilidad?
En absoluto. Creo que las mujeres empiezan a informarse activamente sobre fertilidad cuando se detecta el problema y cuando es más difícil de solucionar. Lo ideal sería que existiesen campañas informativas sobre fertilidad como las hay sobre cualquier otro tema que afecta a tu salud y bienestar emocional y físico.
∙ ¿Crees que debería haber más concienciación social?
Por supuesto. Debería haber más concienciación no solo sobre preservación de fertilidad si no sobre conciliación laboral y familiar y sobre diversidad familiar. Hacen faltas más charlas y más visibilidad sobre esto. Como dice Rosalía Martínez, una periodista que esperaba su primer bebé en 2016 cuando comenzamos a filmar The Mañana Generation, y que aparece en el tercer episodio: “Al final es la sociedad la que tiene que crecer al ritmo de la ciencia para que nosotras podamos ser madres sin los problemas coyunturales que (la maternidad) tiene”.
Os dejamos las 4 partes del documental. ¡No os lo podéis perder!
https://www.youtube.com/watch?v=Ovd6paUcTIQ&list=PLz_q751HSzP0ZMykkqtgJcr2tIy97JFCo
https://www.youtube.com/watch?v=Gy1KA9Tg8EA
https://www.youtube.com/watch?v=yGGmU3D6lf8
https://www.youtube.com/watch?v=GCKfgHSsRE4