En España una de cada diez mujeres en edad reproductiva sufre endometriosis. Esta enfermedad se produce cuando las células que protegen el útero, conocidas como el endometrio, se encuentran, en la pelvis, los ovarios y trompas de falopio. La Endometriosis afecta al ciclo de ovulación y origina problemas de fertilidad.
La enfermedad tiene mayor incidencia en las mujeres con una edad comprendida entre los 30 y 35 años, una etapa que coincide con la etapa en la que las mujeres experimentan una disminución en su fertilidad.
Los síntomas de las mujeres que sufren endometriosis son: fuertes dolores durante la menstruación, periodos irregulares y fuertes molestias durante las relaciones sexuales.
Las causas que ocasionan esta enfermedad aún no están del todo claras, para algunos expertos y especialistas del origen puede estar en el sistema inmunitario de la mujer o el algún trastorno hormonal.
Son muchas mujeres las que sienten incomprensión y tienen dudas de cuándo deben acudir al especialista. Cuando el dolor menstrual es intenso y no cesa con un tratamiento antiinflamatorio, también cuando los ciclos son muy cortos o muy abundantes se debe consultar con el ginecólogo. Es una enfermedad ginecológica benigna, y debido a la complejidad en el diagnóstico, en muchos casos se demora hasta varios años (entre 5 y 8 años) por estar razón es vital visitar al médico cuando se experimenten estos síntomas.
Endometriosis y Fertilidad
Uno de los aspectos que más preocupa a las mujeres que sufren esta enfermedad es el embarazo. Es una enfermedad crónica y tiene diferentes etapas, el diagnóstico precoz es muy importante para conseguir el embarazo. El tratamiento varia en función de si la paciente desea tener descendencia o no.
Que una mujer sufra endometriosis no significa que tenga que renunciar a la maternidad, los tratamientos de reproducción asistida son una posible solución. Esta enfermedad afecta al funcionamiento de las trompas y a la reserva óvarica de la mujer, en estos casos, el procedimiento más adecuado es la Fecundación In Vitro, en el laboratorio se realiza la unión del espermatozoide y el óvulo y posteriormente, el embrión se transfiere al útero de la paciente