La correcta alimentación para una embarazada es muy importante, ésta debe cuidar su salud más de lo habitual, pensando también en su futuro bebé. El embarazo y la dieta sana deben tener una estrecha relación. En verano especialmente las mujeres encinta deben tener un especial cuidado para combatir las altas temperaturas y evitar problemas de mareos, náuseas o bajadas de tensión.
El embarazo y la dieta sana: consejos
Es recomendable para las embarazadas comer alimentos que contengan nutrientes y que aporten la hidratación necesaria en los días de más calor. El embarazo y la dieta sana incluye las siguientes recomendaciones:
– Las frutas aportan muchas vitaminas y minerales como vitamina C, ácido fólico, potasio, betacaroteno, magnesio e hidratos de carbono, además son muy refrescantes y en verano hay muchas opciones para elegir: sandía, melón, cerezas…cualquier elección es saludable.
– Las verduras aportan grandes beneficios a las embarazadas, son alimentos bajos en calorías que aportan fibra, minerales y vitaminas. A la hora de cocinar, en lugar de freír las verduras, hazlas a la plancha, hervidas o incluso al horno, son mucho más saludables.
– Los productos lácteos no pueden faltar en la dieta de cualquier mujer embarazada porque aportan calcio, vitamina B2, D y proteínas. Un batido o yogur fresquito son apetecibles opciones para el verano.
Otras recomendaciones
Otras recomendaciones para las mujeres embarazadas que deben tener en cuenta, especialmente en verano, son:
– Hidratarse continuamente, tanto con zumo, agua…etc
– Reducir el consumo de sal en las comidas. Un exceso de sodio provoca retención de líquidos, un problema común durante el embarazo, y es recomendable evitarlo en la medida de lo posible.
– Evitar las comidas copiosas. Es preferible realizar más comidas, de cuatro a cinco al día como mínimo, pero de forma ligera. No hay que olvidar que la mujer embarazada come por dos y aunque en verano se tiende a tener menos apetito, no hay que descuidar la dieta