Cada 7 de abril se celebra el Día Mundial de la Salud. En Todos los rincones del planeta se desarrollan actividades y eventos para concienciar a la sociedad de la importancia de llevar un estilo de vida saludable. Porque no existe una mejor medicina que la prevención, hemos preparado unos consejos para tener un salud sexual y reproductiva saludable.
Visita a tu ginecólogo
Los datos apuntan a que las mujeres españolas no prestan mucha atención a su salud sexual. Según un estudio elaborado por Instituto Nacional de Estadística (INE), una de cada cinco mujeres de 25 a 35 años nunca se ha realizado una citología. Para prevenir enfermedades como el cáncer de cuello de útero, es importante realizar una vista al ginecólogo cada 2 años. La frecuencia puede varíar de una mujer a otra, porque esto se adapta a los antecedentes y las patologías de cada mujer.
Una de las dudas más frecuentes, es cuando hay que acudir por primera vez al ginecólogo, los expertos recomiendan visitar al especialista desde las primeras relaciones sexuales.
Método Anticonceptivos
Disfrutar de una vida sexual activa y sin sobresaltos es posible si se utiliza un método anticonceptivo. Tal y como indica su nombre, un anticonceptivo es un método para prevenir un embarazo no deseado. Además del embarazo existe otro riesgo si no te toman las precauciones adecuadas, el contagio de enfermedades de transmisión sexual (ETS). Existen diferentes opciones, el médico te puede ayudar a elegir el método más adecuado para tu caso.
Alimentación sana y equilibrada
Ya lo dice el refrán, somos lo que comemos, una alimentación sana y equilibrada es vital, y más cuando se está buscando un embarazo. Si has decido ser madre es importante que elimines algunos elementos de la dieta: el alcohol y la grasas trans, la sal siempre con moderación para evitar un posible aumento de la tensión. Los extremos no son buenos, el exceso de peso como la extrema delgadez afectan a la fertilidad.
Deporte y fertilidad
El deporte es uno de los pilares para mantener un buen estado de salud, pues mejora considerablemente la calidad de vida la persona que lo practica, ya que evita la aparición de enfermedades del corazón, se eliminan grasas, mejora el rendimiento físico, la condición cardiovascular y genera bienestar. Aunque, las personas que sueñan con tener un bebé y se están sometiendo a un tratamiento de Reproducción Asistida deben adaptar la actividad física a la fase de tratamiento en la que se encuentran, pues un exceso puede ser perjudicial, debes seguir los consejos del equipo médico y del ginecólogo.