El retraso de la maternidad se ha convertido en un fenómeno común en el mundo desarrollado como resultado de los grandes cambios que la sociedad está experimentado. La incorporación de la mujer al mundo laboral implica que la formación de una familia se retrase hasta que estas han alcanzado el desarrollo profesional deseado. Llevándonos a un retraso cada vez mayor en la edad de la maternidad y que acaba causando problemas ya que la capacidad reproductiva no es igual a los 25 que a los 35 años.
En los últimos años se ha producido un descenso progresivo de la fertilidad, este descenso se ha originado fundamentalmente en la mujer por el envejecimiento de los óvulos y en el hombre por alteraciones del material genético de los espermatozoides, causados por factores ambientales acumulativos con el paso del tiempo, por lo que muchas parejas han recurrido a los tratamientos de fertilidad.
Factores que influyen la fertilidad
De entre las causas para esta pérdida de fertilidad podemos destacar las siguientes:
- Alteraciones genéticas: a medida que pasa el tiempo, pueden ser más probables las alteraciones genéticas, tanto de los óvulos como de los espermatozoides, pudiendo ser estas las causas subyacentes a esta pérdida de fertilidad.
- Factores ambientales: Hay diversos factores que nos rodean y que están influenciando negativamente en la capacidad de reproducción, como es el caso del tabaco que puede modificar la maduración del oocito.
- Disminución en el número de folículos ováricos y de la calidad de los oocitos con la edad: La principal causa que relaciona la infertilidad en la mujer con su edad seguramente es el envejecimiento de sus óvulos, ya que la maduración de éstos se realiza siguiendo estrictamente su específico reloj biológico.
Debido fundamentalmente al envejecimiento y a la disminución de la reserva ovárica podemos concluir que la fecundidad femenina tiene un estricto reloj biológico por lo que la edad tiene una marcada influencia en la infecundidad. Por otro lado, nos encontramos con que la edad en la fecundidad masculina es indirecta y puede ser debida a la posible acumulación de factores ambientales que causan alteraciones genéticas.