Buscar el embarazo en verano es cada vez más frecuente: por una parte, si te quedas embarazada en verano, tu bebé nacerá en primavera, por lo que te ahorrarás tener la pesada tripa durante los meses de más calor. Además, al producirse una considerable bajada de los niveles de estrés, los tratamientos de fertilidad también aumentan su porcentaje de éxito. Te contamos algunos trucos y consejos para quedarse embarazada en verano.
Conseguir el embarazo natural en verano
Durante los meses veraniegos; la relajación de horarios, las vacaciones y la consiguiente bajada de los niveles de estrés, hacen que sea más sencillo conseguir el embarazo. La eliminación de la ansiedad repercute positivamente en la fertilidad de la mujer.
Además, según un estudio de la Universidad de Parma, los espermatozoides mejoran su movilidad durante los meses de estío.
Porcentaje de éxito de los tratamientos de fertilidad en verano
Los tratamientos de reproducción asistida, como la fecundación in vitro o la ovodonación, aumentan un 12% en verano. El ambiente es más distendido, se afronta el tratamiento con mucha ilusión, y, además, la bajada de los niveles de estrés también influye positivamente.
Al reducirse el número de compromisos laborales y tener un horario más relajado, es mucho más fácil adaptarse al ritmo del tratamiento que marca tu cuerpo, ya que no tendrás que compaginarlo con un trabajo.
Consejos para quedarse embarazada en verano
Si estás buscando quedarte embarazada en verano, es fundamental que vigiles tu alimentación: basar tu dieta en alimentos sanos, ricos en antioxidantes, vitaminas, omega 3, ácido fólico… ¡las espinacas o el salmón ahumado son una gran idea! Además, que mejor menú que una ensalada fresquita para afrontar los meses de verano.
El ejercicio suave y moderado es muy beneficioso. Deportes como la natación o dar largos paseos a buen ritmo son muy beneficiosos para ti y para tu propósito de quedarse embarazada en verano. Además, junto con la alimentación variada y equilibrada, te ayudará a alcanzar tu peso ideal, ya que tanto encontrarte muy por encima como muy debajo puede dificultar la concepción.