¿Cómo gestionar el estrés en los tratamientos de fertilidad?

Montse Rousa, psicóloga de Clínicas EVA Girona, nos explica cómo valorar el estrés y de qué manera gestionarlo de forma satisfactoria, para ayudar a que la pareja cumpla el objetivo deseado, el embarazo.

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Algunas parejas cuando se deciden a ampliar la familia se encuentran que a pesar de llevar mucho tiempo buscando el embarazo este no llega. Los porqués pueden ser múltiples y el estrés se cuenta entre uno de ellos. Cuando aparece, ¿cómo gestionar el estrés ? 

El primer paso cuando una pareja no consigue gestar y llevan mucho tiempo intentándolo, es acudir a un médico especialista para valorar si el motivo de no poder quedarse embarazada tiene un encuadre físico. En caso contrario se tendrá que valorar si la dificultad a la hora de concebir se puede deber a un aspecto psicológico. Pueden ser varias las dificultades psicológicas más frecuentes que potencian la  infertilidad pero en este caso concreto, nos vamos a centrar en el estrés y en cómo valorando su afectación y gestionándolo de forma satisfactoria podemos ayudar a que se cumpla el objetivo deseado, el embarazo.

¿Cómo gestionar el estrés en los tratamientos de fertilidad?

gestionar el estrés

Antes de continuar es importante definir qué es el estrés y de donde puede provenir. El estrés es un estado necesario y positivo que nos permite reaccionar adecuadamente frente a situaciones angustiosas y/o amenazantes,  pero cuando este no se gestiona correctamente puede dar a lugar a resultados muy negativos. El estrés bien puede tener un origen externo, proveniente de un acontecimiento ajeno a la persona, bien puede provenir del mismo individuo (rasgos de personalidad, resiliencia, interpretación de la realidad, de las situaciones y de las propias capacidades,…) o bien ser una combinación de ambas.

Cuando un individuo o una pareja toma consciencia de que todos los intentos para engendrar caen en saco roto, empiezan a sentir que alguna cosa no funciona, pueden empezar a culpabilizarse, a ver afectado su autoconcepto y su autoestima, pueden llegar a sentirse presionados familiarmente y socialmente sin serlo realmente, pueden vivir la situación y los intentos de quedarse embarazados como elementos tensores de su capacidad para sobrellevar la situación, hasta que pueden llegar al límite de su nivel de tolerancia a la frustración. En situaciones como estas, es obvio que el nivel de estrés soportado es muy elevado y las condiciones emocionales y psicológicas perjudican los tratamientos de fertilidad a los que puedan estar sometidos. 

Este es uno de los numerosos motivos por los que acudir a un psicólogo durante la realización de los tratamientos de fertilidad puede ser un elemento protector y facilitador a la hora de conseguir el tan deseado embarazo. Así, cuando las sesiones en la consulta psicológica se concentran principalmente en la gestión del estrés, se trabajan aspectos como la capacidad de afrontamiento a la incertidumbre y a los resultados desfavorables, las creencias erróneas, la motivación y la tolerancia a la frustración, entre otros muchos aspectos.

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