¡Inauguramos una nueva sección en nuestro blog! Victoria Martínez, psicóloga Especializada en Fertilidad de Clínicas EVA Murcia, se incorpora a nuestro blog para aportarnos consejos o recomendaciones y para abordar distintos temas en torno a la reproducción asistida y la psicología. Os dejamos con su primer artículo, esperamos que os guste.
¿Cómo afecta la infertilidad a la relación de pareja?
La infertilidad se define como la incapacidad de tener un hijo de forma natural tras haber tenido relaciones sexuales durante un año sin protección o por no poder llevar a término el embarazo. Supone a nivel psicológico, una carga en la vida diaria de las personas que la padecen, afectando en muchas ocasiones a su estado emocional, social, laboral, físico e intelectual.
El diagnóstico de un problema de fertilidad tras un examen médico, provoca un momento de crisis vital, caracterizado por sentimientos de impotencia, tristeza, frustración y enfado, que pueden desembocar en estados de ánimo depresivos y ansiosos. El impacto psicológico será más negativo cuanto más intenso sea el deseo de ser padres biológicos, pero no será el único factor, ya que la estabilidad de la pareja y las estrategias de solución de problemas que suelan manejar tendrán mucho que ver en como se desencadenan algunos sentimientos.
El principal problema que afecta a todas las áreas de la relación de pareja es la falta de comunicación, y suele aumentar ante un tratamiento de fertilidad. Esto sucede cuando uno se guarda emociones y no las comparte, quizás con la intención de proteger al otro de sentimientos dolorosos, pero incrementando en la persona que los guarda, sentimientos de angustia, rabia, culpa y creando una mayor tensión en la pareja.
Por otra parte, puede aparecer una pérdida de disfrute de la relación sexual, debido a que se orienta casi todo el tiempo a la procreación, dejando de lado el placer y generando la pérdida de espontaneidad y exigencia de rendimiento. También, pueden aparecer disfunciones sexuales, dificultando aún más conseguir el embarazo.
La autoestima de la pareja también puede verse afectada. Cuando transcurren los meses y no se consigue el embarazo deseado, las parejas suelen inquietarse y angustiarse con pensamientos negativos e ideas irracionales que perjudican la sensación de seguridad y de equilibrio emocional.
Finalmente, pueden aparecer síntomas psicosomáticos en ambos miembros de la pareja, debido a la ansiedad y sensación de pérdida de control, incluso iniciarse otras enfermedades o dolencias, como falta de sueño, del apetito, cansancio, dolores musculares, como causa de las situaciones de estrés sostenido.
Esta visión sobre lo que puede suceder en la pareja que presenta problemas de fertilidad ayuda a clarificar que los aspectos más importantes y necesarios para conseguir ese hijo tan deseado son: ser optimistas, estar alegres, dispuestos, con energía y disfrutando de cada uno de los momentos de la relación de pareja.
