La celiaquía es una enfermedad crónica de carácter autoinmune que está provocada por una intolerancia permanente a las proteínas del gluten. El gluten se encuentra en el trigo, la cebada, el centeno, la espelta, el kamut, y en los alimentos elaborados con estos ingredientes. La celiaquía afecta a 1 de cada 118 niños, y 1 de cada 389 adultos.
Causas y síntomas de la celiaquía
Todavía se desconoce la causa exacta de la celiaquía. En el intestino existen unas vellosidades que lo envuelven y que son las encargadas de absorber los nutrientes de los alimentos. En la persona celiaca, las vellosidades se ven afectadas y también la absorción de los nutrientes, produciéndose un déficit de hierro, calcio, vitaminas y otros nutrientes. Como afirma la ginecóloga de Clínicas EVA, Fulvia Mancini, estas carencias se manifiestan en diferentes dolencias que pueden ser intestinales -diarrea, estreñimiento-, o extra intestinales -osteoporosis, anemia, depresión, etc.-. Cuando una persona celiaca ingiere alimentos con gluten, aunque sea en pequeñas cantidades, sufrirá una reacción inmunológica en su intestino.
¿Cómo afecta la celiaquía en la fertilidad femenina?
Durante la adolescencia, la celiaquía en las mujeres puede provocar determinados problemas relacionados con la menstruación, como menarquía tardía, amenorrea (ausencia de la menstruación), menorragia (sangrado abundante que puede derivar en anemia), o ciclos irregulares. En la edad adulta, también se han observado casos de menopausia precoz y Síndrome de Ovario Poliquístico.
Durante el embarazo, la celiaquía también puede influir negativamente. Una dieta sin gluten puede repercutir en el correcto desarrollo del bebé: se pueden generar carencias de vitaminas y minerales.
Para prevenir algunas condiciones como la menopausia precoz, Fulvia Mancini recomienda a las mujeres recurrir a la preservación de la fertilidad, es decir, a la vitrificación de óvulos para cuando decidan ser madres en el futuro, con su material genético sano y con las mismas condiciones que cuando fue congelado.
Muchas mujeres descubren que son celiacas durante el embarazo, ya que la enfermedad hasta entonces había permanecido asintomática. Sin embargo, cuando la enfermedad se controla y la paciente lleva una dieta sin gluten, las probabilidades de conseguir el embarazo aumentan, y los riesgos del embarazo son los mismos que los de la población general. Pero es fundamental que el aporte de nutrientes sea el correcto para que el feto pueda desarrollarse correctamente.
