La reproducción asistida es una carrera de fondo. Cuando emprendáis este camino necesitáis ser conscientes de que la paciencia, la ilusión y la constancia son los compañeros adecuados para este viaje. Veamos algunas cifras:
Inseminación Artificial: La tasa de embarazo es de hasta un 50% tras más de un intento, en cambio al primer intento no se supera el 20% de casos de embarazos positivos.
Fecundación In Vitro: las probabilidades de éxito son mayores que en la técnica anterior ya que, hasta en el 90% de los casos, después de 3 o 4 intentos se consigue el embarazo.
Donación de óvulos: Se consigue la mayor tasa de éxito, hasta un 95% de embarazos en las pacientes en tratamiento al cuarto intento.
Un resultado negativo no significa que no vais a poder ser padres. Hay que ser pacientes y conscientes de que este proceso de búsqueda puede llevar un cierto tiempo. No obstante, es normal y humano que tras un resultado negativo, os sintáis tristes, frustrados, que podáis estar más alterados e incluso sentir miedo al futuro. Os damos unos consejos que os pueden ayudar enormemente:
Evitar los sentimientos de culpabilidad: No habéis hecho nada mal, este proceso depende de muchos factores que no están bajo vuestro control, así que no caigáis en la tentación que tenemos a veces las personas de atribuirnos los fracasos o pensar «si hubiera…».
Elegid vosotros el momento para hablar del tema: Hay personas que necesitan hablar de lo que les ha pasado, de cómo se sienten, pero otras se incomodan cuando familiares o amigos les preguntan por ello; si es vuestro caso, pedid a vuestro entorno que no os pregunte, y escoged vosotros el momento para hablar de ello.
Preguntar al especialista: Consultad cualquier duda que tengáis sobre la conveniencia de hacer un nuevo intento a los profesionales que llevan vuestro caso y confiad en lo que os digan.
Buscar apoyo: El entorno social es importante a la hora de afrontar cualquier situación difícil; pedid ayuda cuando la necesitéis e intentad mantener una vida social activa con familiares y amigos. La compañía de aquellos que comparten vuestra ilusión por ser papás os será muy beneficiosa.
No hagáis de vuestro deseo de tener un hijo el centro de vuestra vida durante el proceso: Intentad hacer actividades que os gusten y os hagan sentir bien (deporte, baile, salir con más gente, ir al cine… Cualquier cosa que os guste).
Cuidad a diario de vuestra relación de pareja: como cualquier situación difícil, un resultado negativo tiene un impacto en la pareja, pero este impacto se puede minimizar si tenéis presente que sois un equipo y os ayudáis el uno al otro. Dedicad tiempo a estar juntos, hablad de lo que os importa.
«La gloria no estriba en no fracasar nunca, sino en levantarte cada vez que te caes» (Proverbio chino)